UNICATÓLICA DEL CARIBE

Acerca de nosotros

Fundadores

Los miembros fundadores de la Fundación Universitaria Católica del Caribe, fueron:

La ARQUIDIÓCESIS DE BARRANQUILLA, identificada con NIT 890.102.249-4 y representada actualmente por el señor arzobispo PABLO EMIRO SALAS ANTELIZ.

La JUNTA ARQUIDIOCESANA PARA LA ADMINISTRACIÓN DEL CEMENTERIO CALANCALA, identificada con NIT 802.02.618-5, representada legalmente por el Presbítero Manuel Domingo Arteaga Arias.

Misión

La Fundación Universitaria Católica del Caribe es una comunidad académica de carácter privado que forma profesionales integrales de excelencia, desde una perspectiva socio-humanística y espiritual, con altos principios éticos y valores morales, en diversos campos de la educación superior, con capacidad para resolver los problemas del entorno, fundamentados en la ciencia, la tecnología, la investigación, apoyados en la teología y comprometidos con el desarrollo de la dignidad humana, la preservación de la cultura, el medio ambiente y la construcción de una sociedad mejor.

Visión

En el año 2032, la Fundación Universitaria Católica del Caribe será reconocida como una comunidad académica de excelencia, en la formación integral del ser humano y en procesos de transformación social pertinentes, con egresados creativos, innovadores y científicos que contribuyan desde la doctrina social de la Iglesia, al desarrollo sostenible de la Región Caribe con proyección local, nacional e internacional.

Principios

Son principios fundamentales de Fundación Universitaria Católica del Caribe, los siguientes: 

Dignidad humana: Juan Pablo II (1979), en la Encíclica Redemptor Hominis, profundiza en la verdad del hombre, la cual se funda en el hecho de haber sido creado a imagen y semejanza de Dios, siendo este un principio básico, orienta y da sentido a la necesidad de vivir en constante relación con Dios, para alcanzar la plenitud. De allí que la Iglesia propenda por la defensa de la vida en cualquiera de sus formas y reconozca la dignidad humana, como principio ético de acción. 

Amor: Es ocuparse y preocuparse por el otro. El ser humano ya no se busca así mismo, sino que ansía más bien, el bien del amado; se convierte en renuncia, está dispuesto al sacrificio, más aún lo busca (Benedicto XVI Deus Caritas Est, No. 6, 2005), de modo que, a través del ejercicio de este principio, se promueva el desarrollo humano entendido como servicio altruista y desinteresado al otro. Con el amor, el ser humano llega a la plenitud. 

Integralidad: Se interpreta como totalidad, pero para los efectos de la educación, se entiende como la promoción del desarrollo de la persona en todas sus áreas: afectiva, física, moral, ética, religiosa, spicosocial, intelectual, política, etc., configurando en ella, actitudes, aptitudes y valores, que le permitan ser líder capaz de transformar la sociedad. 

Solidaridad: Es también un valor muy importante y esencial del ser humano; es optar por los más vulnerables. De allí que como principio básico del quehacer de la comunidad universitaria, en todos sus ámbitos, estará animada por el Espíritu de Cristo, deviniendo en libertad y caridad, de modo que el respeto recíproco, el diálogo sincero y la defensa de los derechos fundamentales del ser humano, serán fundamentales para que cada uno de sus miembros alcancen la plenitud y puedan contribuir, bajo su propia responsabilidad y competencias, en la construcción de una nueva sociedad y en la consolidación del carácter católico de la institución. 

Sostenibilidad (medio ambiente): Es lo que se conoce comúnmente como desarrollo sostenible, que no es más que el equilibrio que se genera mediante la relación armónica entre la sociedad civil y la naturaleza, es decir, promover el desarrollo sin afectar los recursos naturales, en contraposición al mero desarrollo y crecimiento económico e industrial, que no tienen en cuenta la integridad de la creación y del ser humano como colaborador del Creador. En este sentido, el Papa Francisco (2015) señala que: 

Libertad: Formar al hombre, para participar en la vida social, bien instruido, con los medios necesarios para la toma de decisiones responsables, con todo lo que ello supone y condiciona; con capacidad para adscribirse a los diversos grupos sociales, dispuestos para el diálogo con los demás, en la búsqueda del bien común y capaces de rendir cuentas al mundo, a la historia, al otro, a Dios. 

Autonomía: Implica la gradual y continua promoción de la autonomía personal, coadyuvando a la superación tanto de la dependencia como de la dispersión, en el marco de la formación integral; promoviendo una profunda y sustantiva conciencia cívica en el estudiante, que le permita ver de cara la realidad social, histórica, ambiental y eclesial; y con ello, pueda asumir una postura y dar respuesta innovadora frente a tales situaciones, desde los principios y valores, presentes en su propia experiencia. 

Directivos

RECTOR (E)

Pbro. Danilo Manziller Díaz Carmona, Sacerdote eudista, teólogo de la Universidad Javeriana y profesional en Ciencias Bíblicas de la Corporación Universitaria Minuto de Dios. Cuenta con una maestría en Gerencia de Negocios y es especialista en Gerencia del Talento Humano. 

Experiencia laboral en Instituciones de Educación Superior, excelentes relaciones interpersonales, liderazgo y trabajo en equipo. Comprometido siempre con el desarrollo del entorno, enfocado en el cumplimento de los principios y valores institucionales, con alto grado de responsabilidad y resolución de conflictos.

VICERRECTOR ACADÉMICO

Pbro. Edgardo Bernales Altamar, Nacido en Barranquilla (Atlco.), 1972, Presbítero de la Arquidiócesis de Barranquilla (ordenado en el año 2000). Estudios eclesiásticos en el Seminario Regional de la Costa Atlántica “Juan XXIII” (1992-1998). Teólogo de la Pontificia Universidad Javeriana (Bogotá 2007). Diplomado en Arqueología Paleocristiana del Pontificio Istituto di Archeologia Cristiana (Roma 2009). Especialista en Teología Bíblica de la Pontificia Universitá della Santa Croce (Roma 2010).